Como todo profesional que se precie de tal, el psicopedagogo posee un rol específico que en un sentido general está orientado hacia la prevención, diagnóstico e intervención psicopedagógica en los diferentes contextos (educacional, clínico, socio comunitario, hospitalario y laboral/organizacional).
En un sentido más específico, en lo referido al ámbito intraescuela, este profesional se ocupa de potenciar aquellos procesos cognitivos que se encuentran a la base del aprendizaje y sus alteraciones. Para ello, el profesional psicopedagogo está capacitado para desarrollar su accionar de manera transversal en los distintos niveles dentro de los establecimientos de educación regular, especial, de adultos y establecimientos que posean proyectos de integración, como así también aquellos cuya labor se desarrolle en contexto intercultural bilingüe; proveyendo un conjunto de servicios y recursos humanos y técnicos especializados en la atención de las necesidades educativas especiales asociadas y no asociadas a discapacidad, sean éstas de carácter temporal o permanente, cómo así también en situaciones de normalidad y sobredotación, desarrollando estrategias que faciliten los aprendizajes de los educandos.
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